Estos días, los
Agentes Preponderantes están sometidos a Consulta Pública.
El Instituto
Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), está en proceso de revisar las obligaciones
impuestas a ambos Agentes Preponderantes en los sectores de Telecomunicaciones
y de Radiodifusión.
Para fortalecer su
trabajo, el Ifetel decidió abrir el paquete de medidas impuestas a los Agentes
Económicos Preponderantes (AEP en el argot del sector) a una consulta pública
(una por cada sector), en la que todos los interesados y ciudadanos pueden
participar.
Es loable la idea
de obtener retroalimentación sobre las medidas impuestas a estos agentes y
obtener información sobre: los efectos que las medidas han tenido (o no) sobre
los sectores respectivos, los Agentes Preponderantes y sus competidores, y los
beneficios logrados (o pendientes) para los usuarios y audiencias de dichos
sectores.
Sin embargo,
históricamente, este tipo de consultas tienen una trampa, puesto que opinar en
contra de un agente que es preponderante en tu sector, en una consulta pública;
aunque sea benéfica en el largo plazo, podría ser muy peligroso para tu empresa
en el Corto plazo. Después de todo, decía un economista que “en el largo plazo
todos estaremos muertos”.
Dado que las
empresas competidoras del sector, para opinar en la consulta deberán
proporcionar sus datos (por transparencia, aunque esto no necesariamente se
verifica) implica revelar su postura, no sólo al regulador, sino también a su
competidor más poderoso. Y estoy seguro que ambos Agentes están siguiendo muy
de cerca las consultas públicas del Instituto.
Así que no sería
sorprendente encontrar poca participación (al momento de escribir esta columna
sólo hay una opinión en cada caso) o encontrar varias opiniones emitidas por
personajes con nombres de telenovela (Alguna vez me toco ver una solicitud de
transparencia a nombre del “Osito Bimbo” o de “Chespirito”).
Preferiría pensar
que habrá más participación, aun si los nombres de los participantes resultan
más “creativos” de lo normal. Las consultas son un ejercicio necesario pues los
reguladores que no reciben retroalimentación, suelen caer en una “ceguera de
taller” que les impide ver que sucede en el mercado que deben regular y
proteger.
Esto se ha visto en
cualquier lugar del mundo, y las Consultas Públicas son una forma de evitar que
el Regulador quede atrapado en su propia ideología o con una perspectiva
limitada del mercado que regula.
Por otra parte,
espero que el Instituto tenga otras ideas para obtener información y afinar las
Medidas impuestas a los preponderantes, que más allá de los efectos de las
mismas, siguen siendo preponderantes, hasta donde podemos saber.
Milagros Cotidianos
En ocasiones me sorprende
(y me recuerda mi edad), cuando un cambio tecnológico me agarra por sorpresa.
Como cuando un sobrino me pregunto que era un “CD” o un “Cassette”.
Hace poco, los
servicios de mensajes (Whatsapp, Telegram, Viber, etc.) empezaron a desplegar
nuevos niveles de seguridad en tus comunicaciones. Lo que llevó a algunos
conocidos a preguntarme que estaba pasando.
A veces, es
necesario recordar que muchas tecnologías a las que debemos nuestras
actividades diarias, podrían ser vistas como mágicas. Porque en realidad,
muchos no sabemos como funcionan nuestras tecnologías cotidianas: los programas
de mensajería, los buscadores de internet, GPS, o incluso el Internet mismo que
que tanto nos ufanamos de dominar.
Nota.- Columna publicada en Cambio (24-Abr-16).
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